Páginas

domingo, 6 de marzo de 2016

Luchando contra las enfermedades diarreicas



PATH está preparando una conferencia bianual centrada en el desarrollo de vacunas frente a Shigella y a E. coli enterotoxigénica (ETEC). La Conferencia Innaugural de “Vaccines Against Shigella and ETEC” (VASE) unirá a científicos, profesionales de la salud pública, empresas y expertos en vacunas de todo el mundo para trabajar en el desarrollo de nuevas vacunas frente a estos dos patógenos que puedan convertirse en realidad. Este evento tendrá lugar en Washington DC (EEUU), los días 28-29-30 de Junio de 2016.




Como una servidora le ha dedicado algunos ratillos a la archiconocida Shigella (como muestra un botón), he querido darle un poco de publicidad a dicho evento y de paso, traeros algo de información sobre las enfermedades diarreicas.

*       *       *

Las enfermedades diarreicas son la principal causa de enfermedad en niños en países en desarrollo y pueden llevar a una deshidratación severa y muerte. Las enfermedades diarreicas y gastrointestinales son la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años (la primera es la neumonía), causando la muerte a unos 550.000 niños en todo en el mundo cada año. Además, los que sobreviven a varios episodios de esta enfermedad pueden adquirir problemas de salud crónicos tales como problemas de absorción de nutrientes, retraso en el crecimiento y problemas de desarrollo cognitivo.

¿Qué agentes son responsables?

Los principales agentes responsable de enfermedades diarreicas son los rotavirus y agentes bacterianos como Escherichia coli enterotoxigénica ETEC, Shigella spp., Salmonella typhi, y Campylobacter spp.

Cada día, las enfermedades diarreicas matan a más de 1500 niños menores de cinco años. El 90 % de esas muertes ocurren en países en desarrollo de Asia y África donde el agua potable, el saneamiento y el acceso a asistencia sanitaria son limitados. Pese a esta situación, no hay que rendirse:

¿Qué medidas tenemos para luchar contra las enfermedades diarreicas?


             1.    Acceso a agua potable y mejoras de hábitos higiénicos

El acceso a agua potable es critica en la prevención de enfermedades diarreas. De hecho, hay estudios que afirman que si todo el mundo tuviera acceso a agua potable, el 90 % de las muertes debidas a enfermedades diarreicas podrían ser evitadas. Aunque se ha avanzado mucho en este aspecto, el problema persiste en muchas partes del mundo.

Por otro lado, el lavado de manos con jabón es otra medida que podría salvar la vida de unos 350.000 niños cada año. Es una mediad sencilla y su impacto es enorme. Teniendo en cuenta que la transmisión de las enfermedades diarreicas es por vía fecal-oral, esa medida supone un freno muy importante a su expansión. Para su implementación en ciertas partes del mundo, la educación sobre hábitos de higiene es fundamental.

Finalmente, el acceso a sanitarios (acceso a un wc, para entendernos) es un punto crucial para controlar este tipo de enfermedades. Su ausencia conlleva un alto riesgo para la salud pública, incluyendo la expansión de enfermedades diarreicas. Actualmente, 1 de cada tres personas no tienen acceso a instalaciones apropiadas.

            2.    Lactancia y alimentación

La lactancia aporta vitaminas y nutrientes que ayudan al recién nacido a fortalecer su sistema inmune y poder así disminuir la incidencia de episodios diarreicos y, en caso de sufrirlos, facilitar su recuperación.

La lactancia evita la malnutrición y contribuye al desarrollo del sistema inmunológico, ayudando a combatir posibles infecciones y  mejorando la respuesta a la administración de vacunas.

La falta de ciertos nutrientes durante el periodo de lactancia puede agudizar el circulo vicioso que se establece entre la malnutrición y los episodios diarreicos. Los niños que están mal alimentados son más vulnerables a sufrir enfermedades diarreicas, lo que, a su vez, los deja más desnutridos. Para entendernos, es un pez que se muerde la cola. En este sentido, la educación a las madres para resaltar la importancia de la lactancia tiene un papel importante en la mejora de la salud de los niños.

Junto a esto, medidas que puedan mejorar la nutrición son muy útiles en la lucha contra enfermedades diarreicas. Así, el aporte de Zinc o Vitamina A ha demostrado tener un efecto beneficioso en el tratamiento de episodios de diarrea siendo estrategias baratas y más o menos sencillas de implementar.
Por ejemplo, hay estudios que indican que el tratamiento con zinc durante 10-14 días puede reducir la duración y severidad de episodios diarreicos y que incluso durante un tiempo puede prevenirlos. En este sentido, se estima que el tratamiento con zinc podría prevenir una de cada cuatro muertes por diarrea.

            3.    Terapia de Rehidratación oral

La terapia de rehidratación oral trata la deshidratación causada por un episodio grave de diarrea mediante el reemplazo de líquidos perdidos.

Esta terapia incluye solución de rehidratación oral (ORS), leche materna, sopa, cereales y agua de arroz con sal. Esta “mezcla” ha salvado millones de vidas y cuesta poquísimo dinero.

Actualmente existe una formula de la ORS mejorada con menos sodio y glucosa que resulta aún más eficaz ya que reduce los vómitos y minimiza la necesidad de intervenciones más urgentes como terapia intravenosa. La OMS recomienda esta terapia junto con la administración de Zinc como las esenciales para el tratamiento clínico de los episodios de diarrea aguda.

           4.    Vacunas

Las medidas descritas anteriormente han tenido un impacto muy importante en los datos que reflejan la incidencia de enfermedades diarreicas. Sin embargo, todavía son demasiados. La dificultad de implementación de algunas de estas medidas ya sea por dificultades de acceso o por temas relacionados con los hábitos y costumbres de cada cultura suponen un obstáculo para poder considerarlas como “suficientes”.

Ante esta situación, las vacunas frente a la diarrea son relativamente nuevas y están teniendo un impacto muy positivo. La vacuna del rotavirus protege frente a la principal causa de diarrea en niños. La OMS recomienda su uso en todos los países.
Los Rotavirus causan una de cada tres muertes por diarrea y la mayor parte ocurren en paises en desarrollo en Asia y África. No puede ser tratada con antibióticos u otros fármacos. Por tanto, la vacunación aparece como la mejor opción para prevenir esta infección. Ya existen en el mercado algunas vacunas que están dando muy buenos resultados.

Por otro lado, ETEC y Shigella son patógenos bacterianos causantes de diarrea. En este caso, la aparición de resistencias a antibióticos está dificultando mucho el control de estas infecciones. Al contrario que en el caso del rotavirus, las vacunas frente a estos agentes están todavía en desarrollo.

            5.    Fármacos

El desarrollo de nuevos fármacos para tratar enfermedades diarreicas podría ayudar a reducir el impacto estas enfermedades. Sn embargo, el acceso a este tipo de medidas, el correcto tratamiento y la aparición de resistencias dificultan mucho la eficacia de esta estrategia para este tipo de enfermedad.


Estrategia conjunta

La integración de medidas enfocadas a la prevención y al tratamiento pueden maximizar los efector positivos. Combinando estas medidas podemos llegar a ser muy eficaces y eficientes en el control de este tipo de enfermedades.


Para acabar os dejamos el enlace de la organización defeatDD (http://www.defeatdd.org/) en la que podéis encontrar mucha información sobre la implementación de las medidas que se están llevando a cabo para luchar contra las enfermedades diarreicas. Además encontrareis material multimedia muy provechoso así como medidas tan interesantes como el "Traveling Poo" y los relatos de "Together Against Diarrhea


No hay comentarios:

Publicar un comentario